martes, 5 de octubre de 2021

LA SANGRE DE CRISTO

 i. Había tres circunstancias en el Antiguo Testamento en las cuales se rociaba sangre sobre las personas.

• El establecimiento del Sinaí o el pacto (Éxodo 24:5-8).

• En la ordenación de Aarón y sus hijos (Éxodo 29:21).

• En la ceremonia de la purificación de un leproso limpiado. (Levítico 14:6-7).

ii. ser rociados con la sangre de Jesucristorealiza en nosotros las mismas cosas. Primero, un pacto es formado, después, somos ordenados como sacerdotes para El, y finalmente, somos limpiados de nuestra corrupción y pecado. Cada una de estas cosas son nuestras por medio de la obra de Jesús en la cruz.

viernes, 24 de septiembre de 2021

QUE ES LA GLORIA DE DIOS

 

¿Qué es la gloria de Dios?

RESPUESTA


La gloria de Dios es la belleza de Su espíritu. No es una belleza estética o material, sino una belleza que emana de Su carácter, de todo lo que Él es. Santiago 1:10 hace un llamado al hombre rico para que se “gloríe en su humillación,” indicando una gloria que no tiene que ver con la riqueza, el poder o la belleza material. Esta gloria puede coronar a un hombre o llenar la tierra. Es vista dentro de un hombre y en la tierra, pero no es de ellos; es de Dios. La gloria del hombre es la belleza del espíritu del hombre, la cual es falible y eventualmente pasajera, y por lo tanto es humillación – como lo dice el verso. Pero la gloria de Dios, la cual es manifiesta en el conjunto de todos Sus atributos, jamás se desvanece. Es eterna.

Isaías 43:7 dice que Dios nos creó para Su gloria. En contexto con otros versos, puede decirse que el hombre “glorifica” a Dios porque a través del hombre, la gloria de Dios puede ser vista en cosas tales como el amor, la música, el heroísmo, etc. – cosas pertenecientes a Dios que nosotros llevamos en “vasos de barro” (2 Corintios 4:7). Somos los vasos que “contienen” Su gloria. Todas las cosas que somos capaces de hacer y de ser, encuentran su fuente en Él. Dios interactúa con la naturaleza de la misma manera. La naturaleza exhibe Su gloria. Su gloria es revelada en la mente del hombre a través del mundo material en muchas formas, y con frecuencia de diferentes maneras para diferentes personas. Una persona puede quedar cautivada por la vista de las montañas, y otra persona puede amar la belleza del mar. Pero quién está detrás de ambos (la gloria de Dios) le habla a ambas personas y las conecta con Dios. De esta manera, Dios es capaz de revelarse a Sí mismo a todos los hombres, sin importar su raza, herencia o lugar. Como dice el Salmo 19:1-4. “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras.”

El Salmo 73:24 llama “gloria” al mismo cielo. Solía ser común escuchar a los cristianos hablar de la muerte como ser “recibido en la gloria,” la cual es una frase tomada de este Salmo. Cuando el cristiano muere, él será llevado a la presencia de Dios, y en Su presencia estará naturalmente rodeado por la gloria de Dios. Seremos llevados al lugar donde literalmente reside la belleza de Dios – la belleza de Su Espíritu estará allí, porque Él estará allí. Nuevamente, la belleza de Su Espíritu (o la esencia de Quien Es Él) es Su “gloria.” En ese lugar, Su gloria no necesitará venir a través del hombre o la naturaleza, en vez de ello será vista claramente, así como lo dice 1 Corintios 13:12, “Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.”

En el sentido terrenal/humano, la gloria es una belleza o vitalidad que descansa sobre lo material de la tierra (Salmo 37:20, Salmo 49:17), y en ese sentido, es pasajera. Pero la razón de su desvanecimiento es porque las cosas materiales no perduran. Éstas se marchitan y mueren, porque la gloria que se encuentra en ellas pertenece a Dios, y vuelve a Él cuando el deterioro o la muerte se adueñan de lo material. Piensa en el hombre rico que mencionamos antes. Los versos dicen, “El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación, pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba.” ¿Qué significa esto? El verso está advirtiendo al hombre rico, que se dé cuenta que su riqueza, poder y belleza proceden de Dios, y que se humille al recapacitar en que es Dios quien hizo lo que él es, y le dio todo cuanto tiene. Y el estar consciente de que él perecerá como la hierba, lo traerá a la conclusión de que la gloria procede de Dios. Que Dios es la fuente, el manantial de donde emanan todas las pequeñas glorias.

Puesto que la gloria procede de Dios, Él no permitirá establecer la afirmación de que la gloria proviene del hombre, o de los ídolos del hombre, o de la naturaleza. En Isaías 42:8, vemos un ejemplo del celo de Dios por Su gloria. Este celo por Su propia gloria es de lo que Pablo está hablando en Romanos 1:21 cuando habla sobre las maneras en las que la gente adora a la criatura en vez de al Creador. En otras palabras, ellos miran al objeto a través del cual procede la gloria de Dios, y en vez de dar a Dios el crédito por ello, ellos adoran a ese animal, o árbol u hombre como si la belleza que poseyeran se hubiera originado dentro de ellos. Este es el corazón mismo de la idolatría y es un hecho muy común. Todo aquel que haya vivido, ha cometido este error en uno u otro momento. Todos nosotros hemos “cambiado” la gloria de Dios a favor de la “gloria del hombre.”

Este es el error que mucha gente continúa haciendo: confiando en cosas terrenales, en relaciones terrenales, en sus propios poderes, talentos o belleza, o en la bondad que ven en otros. Pero cuando estas cosas se desvanecen y caen como lo harán inevitablemente (siendo sólo contenedores temporales de la gloria mayor), esta gente cae en la desesperación. Lo que todos necesitamos considerar es que la gloria de Dios es constante, y que los que viajamos a través de la vida, la veremos manifestada aquí y allá, en esta persona, o ese bosque, o en una historia de amor o heroísmo, ficticia o no, o en nuestras propias vidas. Pero al final, todo eso regresa a Dios. Y el único camino a Dios es a través de Su Hijo, Jesucristo. Es en Él donde encontraremos la fuente misma de toda la belleza en el cielo, si estamos en Cristo. Nada será una pérdida para nosotros. Todas esas cosas que se desvanecieron en la vida, las encontraremos nuevamente en Él.

viernes, 17 de septiembre de 2021

Culto A La Personalidad

 

Culto a la personalidad: características de esta forma de dominación

Este tipo de liderazgo asociado al sectarismo convierte a los disidentes en traidores al pueblo.

Arturo Torres

Arturo Torres

Culto a la personalidad

Cuando se habla acerca de la desigualdad, muchas veces nos centramos únicamente en lo económico: las situaciones en las que una minoría ostenta el dinero suficiente como para controlar muchos de los aspectos de la vida del resto de las personas.

Es cierto que tiene sentido poner el foco en la acumulación material de bienes y de dinero, porque hoy en día disponer de un elevado nivel de rentas explica muchas cosas. Sin embargo, no hay que perder de vista que hay otras formas de desigualdad que van más allá de nuestra capacidad económica, y que se plasma en los fenómenos culturales y la capacidad para condicionar el comportamiento de los demás. El culto a la personalidad, o culto a la persona, es un claro ejemplo de esto, y en este artículo veremos en qué consiste.

¿Qué es el culto a la personalidad?

El culto a la personalidad es un fenómeno masivo de seguidismo, adulación y obediencia constante a un individuo que se ha erigido líder de un movimiento o estamento determinado, normalmente extendiéndose este al ámbito de un país entero, como mínimo.

Por otro lado, el culto a la persona se caracteriza por la actitud acrítica de quienes siguen al líder, y por el comportamiento sectario y hostil frente a quienes no obedecen, así como por las actividades ritualizadas y el uso de simbología e iconos que recuerdan al líder, de un modo similar a lo que ocurre con los símbolos en el caso de las religiones organizadas propias de las sociedades no nómadas.

Características de este fenómeno de masas

Estas son las principales características del culto a la personalidad, y que sirven para distinguirlo de otros medios de influencia desde el liderazgo.

1. Genera sentimiento de unidad entre las masas

El líder que es alabado por las masas le pone cara a algo mucho más abstracto, un movimiento colectivo que necesita de iconos para representar su unidad y defenderla de forma fácil e intuitiva. En este sentido, esta clase de caudillos tienen una función similar a la de los reyes, aunque a diferencia de estos disponen de más medios para hacerse conocidos ante los ojos de millones de personas: fotografías, televisión, Internet, radio, etc.

2. Proyecta una imagen idealizada gracias al distanciamiento

Otro factor que permite que el líder mantenga poder es el hecho de que controla mucho su imagen. No se expone constantemente al escrutinio de los demás, sino que lo hace en contadas ocasiones y de una manera muy estudiada, para ofrecer su faceta más favorecedora. Para ello se realizan ediciones de vídeo y de fotografía, políticas de censura ante los críticos o los periodistas, etc.

3. Se asocia a valores ligados a valores conservadores

El culto a la personalidad se apoya en ideas y símbolos muy arraigados culturalmente entre los seguidores del líder, pero manipulándolos para que se ajusten a sus propósitos concretos. Por ejemplo, si en esa sociedad la unidad de la familia nuclear es considerada algo que hay que defender a toda costa, el líder puede justificar sus medidas antiaborto señalando que evitarán que las hijas se alejen de los padres debido a la crisis que (supuestamente) supone eliminar un embrión.

4. Añade una carga emocional a medidas políticas

Nada transmite emociones como una cara de carne y hueso. Algo tan sencillo como tener a alguien defendiendo un ideario político permite agregar legitimidad y atractivo a estas ideas, si se ofrece una buena imagen pública.

5. Da sentido a los sacrificios colectivos

Este aspecto del culto a la personalidad está relacionado con el anterior. Gracias a las constantes peticiones de conectar emocionalmente con el líder o caudillo, las penurias por las que pueda pasar el pueblo quedan justificadas como parte de un plan colectivo por llegar a los objetivos fijados por el régimen. Las protestas y las revueltas pasan a ser vistas como una traición al caudillo y, por extensión, al pueblo, lo cual justifica que se las reprima con violencia.

6. Permite filtrar intereses de las élites en la agenda pública

Como el líder pasa a representar al pueblo, este puede imponer sus propias ideas (o los de la minoría que le ayudan a sostenerse en el poder) en los objetivos a alcanzar colectivamente, haciendo ver que estos son intereses que benefician a la mayoría. Este es el motivo por el que el culto a la personalidad ha sido utilizado históricamente para impulsar políticas totalmente nuevas a la vez que en teoría se defiende el imperio del sentido común y de la actitud conservadora (que a la práctica se expresa solo ante lo que se considera que son "injerencias externas").

¿Por qué es utilizado por regímenes totalitarios?

A juzgar por las características del culto a la personalidad, ya se empieza a intuir por qué este fenómeno social es fomentado por las oligarquías que mantienen el poder de una región. La figura del lider que da sentido a todo lo que ocurre entre la población civil permite controlar a la disidencia mediante simples y que apelas a las emociones, así como no tener que reconocer los errores ni rendir cuentas ante ninguna entidad con autoridad (porque toda la autoridad es acumulada por el caudillo).

Por otro lado, la maquinaria propagandística del país puede ofrecer propaganda política e ideológica hablando únicamente del líder y de sus propuestas e ideas, haciendo pasar este tipo de contenido por información de interés general.

Por otro lado, el culto a la personalidad tiene debilidades en aquello que son sus fortalezas: si el líder es eliminado o si surge otro estamento que le supera en autoridad, toda la su propaganda y poder dejan de ser viables, y desaparece su influencia más allá de en la mente de los nostálgicos del régimen anterior.

Referencias bibliográficas:

  • Bradley K. Martin. Under the Loving Care of the Fatherly Leader: North Korea and the Kim Dynasty. Nueva York: Saint Martin's Griffin.
  • Kershaw, I. (2001). The Hitler Myth: Image and Reality in the Third Reich. Londres: Oxford University Press.
  • Strong, Carol; Killingsworth, Matt (2011). Stalin the Charismatic Leader?: Explaining the 'Cult of Personality' as a legitimation technique. Politics, Religion & Ideology. 12(4): pp. 391 - 411.
Arturo Torres

Arturo Torres

Psicólogo

Licenciado en Sociología por la Universitat Autónoma de Barcelona. Graduado en Psicología por la Universitat de Barcelona. Posgrado en comunicación política y Máster en Psicología social.